La migraña es mucho más que sólo jaquecas severas. Es una condición compleja con una gran variedad de síntomas que van desde el dolor hasta la visión alterada. A pesar de su prevalencia se mantienen muchos mitos y conceptos erróneos: los afectados pueden experimentar la sensación de aislamiento extremo y los síntomas pueden tener un impacto devastador en su trabajo, familia y vida social.

Como resultado, las personas que sufren de migraña tienen a menudo la sensación de llevar solo la mitad de su vida siempre con temor a sufrir el siguiente ataque.

La migraña afecta a cada persona en forma diferente y la experiencia de uno en esta condición puede cambiar también durante el transcurso de los años. Los síntomas varían desde una cefalea pulsátil en un lado de la cabeza, hasta la sensación de entumecimiento o incluso dificultades para hablar.

Cada afectado tiene una serie de desencadenantes típicos de sus propios ataques de migraña. Los ejemplos incluyen estrés, falta de sueño, cambios hormonales, ciertos alimentos y muchos otros factores bien individuales. Actualmente no existe una teoría médica que puede explicar integralmente las causas y los síntomas asociados a las migrañas.